Aquí
está…
Una
semana más, fiel a su cita, tengo su carta sobre la mesa…
Miro
el sobre con una controlada emoción…
Como
si de un ritual ensayado se tratase, alargo el momento de abrirla…
Ahí
está, parece que me sonríe..., me llama…
Sin
apartar la mirada de las letras de su remite, la tomo con gesto trémulo…
Siento
que me trasmite un mosaico de sensaciones…
Miles
de terminaciones nerviosas se proyectan dentro de mi cuerpo…
La
esperaba y ha llegado, está aquí entre mis manos… ¡Por fin!
Mis
dedos tiemblan de ilusión al intentar abrirla…
Siempre
he sido meticuloso para abrir una carta, no me gusta romper el sobre… Deseo que
éste, intacto, vuelva a ser el refugio de su descanso una vez leída….
y sobre todo.., si es una carta de ella.
Extraigo
el papel del interior. Está doblado en tres pliegues perfectos.
Como
siempre, usa papel plisado color sepia.
Llevo
la hoja hasta mi nariz y aspiro su aroma.
Ella..,
como si fuese su seña de identidad, siempre deja impregnado un delicado
perfume. Y.., esta vez la esencia, hace que recuerde ese instante inenarrable,
cuando mirándome a los ojos, me llena con uno de sus intensos abrazos…
De
nuevo aspiro centrando en el gesto todos mis sentidos. El olor me trae
nostálgicos momentos, que deseo revivir...
Mi
mente rememora su sonrisa… El suave ladeo de su cabeza al hablarme… La suavidad
de sus palabras… La seguridad que su presencia cariñosa y dulce infunde a mi persona…
Desdoblo
la hoja…
Percibo
su caligrafía de letras redondeadas, bien formadas, que se inclinan ligeramente
hacia delante, como si un aura permanente las empujara levemente…
Sonrío
ante las primeras palabras escritas que dicen...
“Ssssscchhh....!!
Soy yo amor, tranquilo. ¿Me esperabas?
En forma de brisa llego a ti...
Pero tu desvelo, no quiero...
Sólo quiero mostrarte lo que
siento, lo que habita en mi…
Luego.., de la misma forma que he
llegado.., me iré…
en silencio...
Una noche más pienso en ti…
y sueño … ¿que no daría yo, por pasarla a tu
lado..?
Pero mientras, te tenga presente, estarás
siempre a mi lado mi vida…
Ahora mismo, si cierro los ojos y
me dejo soñar…,
siento que con el alma me entrego a
ti.., y te hago el amor. Despacio y en silencio...
En el silencio de esta noche…
En un silencio, que en ocasiones, esconde
demasiadas palabras…
Tengo tanto para decirte, mi amor…
Quiero susurrarte que me muero por
besarte…
Por dormir eternamente en tu boca…
Que hoy te quiero amar..
Que.., quiero llenar todo tu cuerpo con mi entrega…
Que.., eres mi sueño…
Mi ilusión…
¿Sabes? Al llenarme de tus recuerdos, me
siento afortunada, porque los dos compartimos el mismo sentimiento…
y juntos…, estamos compartiendo esta
maravillosa vivencia.
Como decirte que…
No sabes lo que has hecho en mi..
lo que significas para mi..
Que durante mucho tiempo, he tenido que ocultar
sentimientos a un corazón, que ya te estaba amando y que muere por ti..
Que en muchas ocasiones tengo la necesidad de gritarle
a todo el mundo..
Que te quiero…
Que te amo…
Que te deseo…
Liberarme..
y gritarlo a los cuatro vientos..
Podría decirte tantas y tantas cosas más...
Pasa la noche y llega un nuevo día…
Y en cada despertar…
En cada amanecer…
Me doy cuenta…
de que cada día te quiero un poco más...
y que te necesito para vivir, como el aire que respiro…”
Levanto la vista del papel…
Miro hacia la ventana…
Las sombras de la noche me
buscan…
Música de B.B. King suena de
fondo llenando mis oídos…
El ritmo del soul, hace que
lo leído adquiera aun mas fuerza. Fuerza, que envuelve aun más mi corazón de
sentimientos…
Eso tiene que ser.., estar enamorado
¿verdad?
Sobre mi escritorio descansa
un vaso que contiene mas de tres dedos de vino…
Lo apuro y paladeo para
centrarme de nuevo en la misiva que me
despierta los sentidos…
“Ssscchhhhh....!!
No mi niño, no...
no pasa nada..
Sólo te abrazo por la espalda..
Sigue durmiendo...
Dejo mis labios sellados en tu nuca…
Y ya me voy como he venido…
En silencio...
¡¡Buenas noches...!!.
La mirada vuelve al comienzo
del texto y lo releo con la sonrisa dibujada en mis labios…
Ella está ahí conmigo…
Si, está conmigo un día más…
Paso la mano por mi pelo, la
sonrisa sigue en mi cara…
En mi pecho revolotean
burbujas juguetonas llenas de sentimientos…
Me gusta recibir sus cartas…
Me envía una cada semana, en
un juego de amor que dura ya más de..,. ¡Que importa el tiempo!
Deposito la hoja sobre el
escritorio…
Recorro el largo pasillo de
la casa…
Abro la puerta y entro con
cautela en la cocina…
Ella está allí, sonriente
para mi, cómplice…
Me refugio en sus brazos…
Me regala su amor…
Y pienso, mientras nos fundimos
en un abrazo emocionado…
Eres el amor de mi vida... ¡¡Te quiero!!
Jp.Torga
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