Domingo con...Eva María Duarte de Perón

Cuando elegí ser "Evita" sé que elegí el camino de mi pueblo. Ahora, a cuatro años de aquella elección, me resulta fácil demostrar que efectivamente fue así. Nadie sino el pueblo me llama "Evita". Solamente aprendieron a llamarme así los "descamisados". Los hombres de gobierno, los dirigentes políticos, los embajadores, los hombres de empresa, profesionales, intelectuales, etc., que me visitan suelen llamarme "Señora"; y algunos incluso me dicen públicamente "Excelentísima o Dignísima Señora" y aún, a veces, "Señora Presidenta". Ellos no ven en mí más que a Eva Perón. Los descamisados, en cambio, no me conocen sino como "Evita". Yo me les presenté así, por otra parte, el día que salí al encuentro de los humildes de mi tierra diciéndoles "que prefería ser "Evita" a ser la esposa del Presidente si ese "Evita" servía para mitigar algún dolor o enjugar una lágrima. Y, cosa rara, si los hombres de gobierno, los dirigentes, los políticos, los embajadores, los que me llaman "Señora" me llamasen "Evita" me resultaría tal vez tan raro y fuera de lugar como que un "pibe", un obrero o una persona humilde del pueblo me llamase "Señora". Pero creo que aún más raro e ineficaz habría de parecerles a ellos mismos. Ahora si me preguntasen qué prefiero, mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo. Cuando un pibe me nombra "Evita" me siento madre de todos los pibes y de todos los débiles y humildes de mi tierra. Cuando un obrero me llama "Evita" me siento con gusto "compañera" de todos los hombres. 

 Fragmentos del libro "La razón de mi vida", Eva Perón ( 1951)


La abanderada de los humildes, actriz y política argentina. Impulsó numerosas reformas sociales.
 Fue la abanderada de los humildes, la jefa espiritual de la Nación. La más amada y la más odiada. Despertó pasiones y críticas; se convirtió en leyenda. Su nombre escribió un capítulo único en la historia argentina de este siglo. El mundo la llama, simplemente, Evita.


Nació en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, Argentina, el 7 de mayo de 1919. Hija ilegítima de Juan Duarte y de Juana Ibarguren, vivió pobremente en su pueblo natal hasta que a los dieciséis años huyó a Buenos Aires bajo la tutoría del cantante y actor Agustín Magaldi. En la capital argentina trabajó como actriz en pequeños locales y en la radio, y a partir de 1935 comenzó a gozar de cierta popularidad, si bien sus papeles carecían de relevancia.
 Sus primeros años en la capital argentina fueron difíciles. Vivió en pensiones, actuó en pequeñas compañías de teatro y en la radio. Asimismo, en varias biografías se sugiere que pagó favores sin prejuicios morales. 
En el año 1944 conoce a Juan Domingo Perón en un festival a beneficio de las víctimas de un terremoto que asoló a la provincia de San Juan. El 22 de octubre del mismo año se casan en Junín y dos días después se realiza la ceremonia religiosa en la Iglesia San Francisco, en la ciudad de La Plata. 
Este mismo año, Perón fue destituido de sus cargos de la secretaría de Trabajo y de la vicepresidencia de la nación y confinado en la isla de Martín García. Entonces mostró Eva su gran energía y carisma para conectar con los sectores nacionalistas del ejército afines a su marido y con los trabajadores, que se habían beneficiado de las medidas sociales impulsadas por Perón desde su puesto.
La campaña de agitación social que emprendió culminó el 17 de octubre, cuando miles de trabajadores, a los que ella llamó «descamisados», ocuparon el centro de Buenos Aires para exigir la libertad del político, en una de las mayores manifestaciones populares habidas en el país hasta entonces.
Una vez liberado, Perón se presentó a las elecciones de febrero de 1946 y obtuvo un rotundo triunfo. A pesar de la popularidad de que gozaba, ella no aceptó ningún cargo oficial y prefirió impulsar una política social desde la presidencia de una fundación que llevaba su nombre. Financiada con fondos públicos, la Fundación Eva Perón repartió ayudas sociales a los más necesitados. Desde aquí impulsa la creación de hospitales, asilos y escuelas.
 En el año 1947 realiza una gira por Europa visitando España, Italia, Francia y Suiza. Su intención, entre otras, era visualizar el estado de protección de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. El eje principal de su popularidad fue constituido en torno a los sindicalistas y a su facilidad y carisma para conectarse con las masas trabajadoras, a quienes ella llamaba sus "descamisados". Su adoración entre las clases trabajadoras enfadó a la Iglesia Católica, al popularizarse estampas con su nombre, como si se tratase de una virgen.
Evita, como habían comenzado a llamarla las clases populares, se convirtió en el rostro humano del régimen y en el enlace del presidente con las organizaciones obreras, principalmente la Confederación General del Trabajo (CGT).
Se convirtió en el centro de un culto personalizado y su nombre apareció en ciudades y hasta en una provincia ( actualmente La Pampa ). Responsable del voto femenino, participa activamente en la sanción de éste a través de la Ley 13.010. Impulsa la participación de las mujeres en política. Su particular preocupación por la situación de la mujer la llevó a fundar en 1949 el Partido Peronista Femenino y a promover desde él medidas orientadas a una mejor integración de la mujer en el mercado laboral.
Gracias a su intervención, la legislación laboral articulada durante la primera presidencia del general Perón se tradujo en unas mejores condiciones de vida de los trabajadores y de los sectores hasta entonces marginados de la sociedad argentina. Tampoco permaneció ajena a la situación del pueblo español, y en 1947 viajó a España, en los peores momentos del aislamiento internacional del régimen franquista. Su visita estuvo precedida por la concesión del gobierno peronista al régimen español de un crédito millonario para la compra de trigo, maíz, carne, legumbres, etc. 

En 1951, año en que publicó su autobiografía La razón de mi vida, que fue lectura obligatoria en todos los colegios estatales, la CGT la postuló como candidata a la vicepresidencia. Sin embargo, la propuesta topó con la férrea oposición de las Fuerzas Armadas, que veían en ella una amenaza en su calidad de portavoz de la línea más radical y reivindicativa del peronismo. El ejército la hizo renunciar en un acto multitudinario en la avenida 9 de Julio “renuncio a los honores pero no a la lucha”. La acción política dirigida a la mujer cosechó sus frutos en las elecciones del 11 de noviembre de 1951, segunda presidencia de Perón.
 
Por otro lado, la propia Eva era reacia a aceptar cargos públicos, convencida de que la eficacia de su labor estaba en la proximidad de su relación con la gente. Además, el conocimiento de la grave enfermedad que la aquejaba la indujo a renunciar a la candidatura en un emotivo acto en el que se dirigió a la multitud desde el balcón de la casa de gobierno. 

 Eva fue una mujer de contrastes dramáticos, se cubría de joyas y visones, pero al mismo tiempo creaba una fundación de ayuda social y organizaba la distribución de ropa usada en las zonas rurales y los barrios de chabolas, llamados villas miseria. Con las manos enjoyadas, daba paquetes con regalos para los niños a las multitudes. La gente se hipnotizada por Evita. La adoraba. Entonces Eva cayó enferma de un cáncer incurable; comenzó a adelgazar.
 
En los escasos actos políticos a los que asistía, su marido debía sostenerla. Se quejaba: «Soy demasiado pequeña para tanto dolor». Eva murió el 26 de julio de 1952, a las 8:25 de la noche. Tenía 33 años.
Apenas expiró, su cuerpo fue entregado a un eminente patólogo español, el doctor Pedro Ara —contratado desde semanas antes— para ser embalsamada.  El doctor Ara trabajó en un cuerpo demacrado y reemplazó la sangre primero por alcohol y luego por glicerina, que mantiene el cuerpo intacto y otorga a la piel un aspecto casi transparente. 


El proceso completo de embalsamamiento duró casi un año y el doctor Ara recibió 100.000 pesos por su trabajo. Desde el momento de su muerte, santa Evita —como se la designaba entonces— fue llorada por la nación entera; cuando se instaló la capilla ardiente, dos millones de argentinos desfilaron ante el féretro; en la aglomeración murieron siete personas.
Se planificó la construcción de monumentos conmemorativos a lo largo y ancho del país; pero muchos de ellos se quedaron en meros proyectos. Porque en julio de 1955 la creciente inflación derribó a Perón.» El ex presidente se exilió en España, desde donde exigió a su sucesor en el poder, el general Eduardo Lonardi, que le devolviera el cadáver de su esposa. 

Su cuerpo es mantenido en exposición en el Edificio de la CGT hasta que un golpe militar destituye a Perón del poder en el año 1955. Luego, para evitar el peregrinaje popular a su tumba, los militares secuestraron y trasladaron el cadáver de Eva Perón a Italia. En 1971 es trasladado a España, mientras Perón se mantiene en el exilio y se casa en terceras nupcias con Isabel Perón ( María Estela Martínez). 
Luego, es regresado a Buenos Aires y expuesto por un breve período. Paralelamente regresa Perón del exilio en 1972 y un año después es presidente. Eva es enterrada por tercera vez en el panteón de la familia Duarte en el Cementerio de la Recoleta , Buenos Aires. Para ese período Perón también había fallecido. Tras su muerte es reivindicada por la izquierda peronista y por el grupo guerrillero de la izquierda católica (Montoneros), contra sectores de derecha del mismo peronismo. 


Las mejores frases de Eva Perón



"Como mujer siento en el alma la cálida ternura del pueblo de donde vine y a quien me debo."
"De nada valdría un movimiento femenino en un mundo sin justicia social."
"Donde existe una necesidad nace un derecho."
"El mundo será de los pueblos si los pueblos decidimos enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo."
"Mis queridos descamisados".
"Nuestra patria dejará de ser colonia, o la bandera flameará sobre sus ruinas".
"Renuncio a los honores, pero no a la lucha."
"Sangra tanto el corazón del que pide, que hay que correr y dar, sin esperar."

"El amor es darse, y "darse" es dar la propia vida. Mientras no se da la propia vida cualquier cosa que uno dé es justicia. Cuando se empieza a dar la propia vida entonces recién se está haciendo una obra de amor". 
 "No nos alcanzará el alambre de fardo para colgar a los contreras".
"No dejaré piedra sobre piedra que no sea peronista".

Discursos y declaraciones de Eva Peron

"Nadie sino el pueblo me llama Evita."

"Cuando elegí ser Evita sé que elegí el camino de mi pueblo. Ahora, a cuatro años de aquella elección, me resulta fácil demostrar que efectivamente fue así. Nadie sino el pueblo me llama Evita. Solamente aprendieron a llamarme así los descamisados. Los hombres de gobierno, los dirigentes políticos, los embajadores, los hombres de empresa, profesionales, intelectuales, etc., que me visitan suelen llamarme Señora; y algunos incluso me dicen públicamente Excelentísima o Dignísima Señora y aún, a veces, Señora Presidenta. Ellos no ven en mí más que a Eva Perón". 

"Ahora si me preguntasen qué prefiero, mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo. Cuando un pibe me nombra Evita me siento madre de todos los pibes y de todos los débiles y humildes de mi tierra. Cuando un obrero me llama Evita me siento con gusto compañera de todos los hombres". 


"...Cada uno debe empezar a dar de sí todo lo que pueda dar, y aún más. Solo así construiremos la Argentina que deseamos, no para nosotros, sino para los que vendrán después, para nuestros hijos, para los argentinos de mañana..."
 

"Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria." 

"Confieso que tengo una ambición, una sola y gran ambición personal: quisiera que el nombre de Evita figurase alguna vez en la historia de mi patria. Y me sentiría debidamente, sobradamente compensada si la nota terminase de esta manera: De aquella mujer sólo sabemos que el pueblo la llamaba, cariñosamente, Evita." 


"Queremos una Argentina pacífica, poderosa y soberana y una masa de trabajadores unida y feliz como ninguna en el mundo. queremos el bienestar de los trabajadores, la dignificación de los humildes y la grandeza de esta patria que Perón nos ha dado y que todos debemos defender como la más justa, la más libre y la más soberana de la Tierra." 


"El capitalismo foráneo, el capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos. Una vez más, mis queridos descamisados, uniéndonos al líder y conductor, reafirmamos que en la vida argentina ya no hay lugar para el colonialismo económico, para la injusticia social, ni para los traficantes de nuestra soberanía y nuestro porvenir..." 


"Vosotras mismas, espontáneamente, con esa cálida ternura que distingue a las camaradas de una misma lucha, me habéis dado un nombre de lucha: Evita. Prefiero ser solamente Evita a ser la esposa del Presidente, si ese "Evita" es pronunciado para remediar algo, en cualquier hogar de mi Patria..." (27 de febrero de 1947) 


"...Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad. Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar. Ha llegado la hora de la mujer argentina, íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos comunes a todo ser humano que trabaja, y ha muerto la hora de la mujer compañera ocasional y colaboradora ínfima. Ha llegado, en síntesis, la hora de la mujer argentina redimida del tutelaje social, y ha muerto la hora de la mujer relegada a la más precaria tangencia con el verdadero mundo dinámico de la vida moderna." (12 de marzo de 1947) 


"A la mujer de Franco no le gustaban los obreros, y cada vez que podía los tildaba de rojos porque habían participado en la Guerra Civil. Yo me aguanté un par de veces hasta que no pude más, y le dije que su marido no era un gobernante por los votos del pueblo sino por imposición de una victoria. A la gorda no le gustó nada." (Declaraciones tras su vuelta de Europa) 


"Mis descamisados, yo quisiera decirles muchas cosas, pero los médicos me han prohibido hablar. Yo les dejo mi corazón y les digo que estoy segura, como es mi deseo, que pronto estaré en la lucha, con más fuerza y más amor, para luchar por este pueblo al que tanto amo, como lo amo a Perón... Pero si no llegara a estar por mi salud, cuiden al general, sigan fieles a Perón como hasta ahora, porque eso es estar con la Patria y con ustedes mismos". (17 de octubre de 1951) 


"Aparento vivir en un sopor permanente para que supongan que ignoro el final... Es mi fin en este mundo y en mi patria, pero no en la memoria de los míos. Ellos siempre me tendrán presente, por la simple razón de que siempre habrá injusticias y regresarán a mi recuerdo todos los tristes desamparados de esta querida tierra." (Declaraciones últimas conocidas).



Primer discuros de Eva Perón, Evita (17-10-1951)




 
Eva Perón en la música:



VideoClip homenaje a la mujer más emblemática de Argentina. Patricia Sosa homenajea a Eva Perón con una canción de su autoría.








 Canción dedicada a Evita, de Mario Cabrera, cantante tucumano















  


No llores por mí, Argentina













 Museo Evita:
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1 comentario:

  1. Necesito las letras de la canción "esa mujer" Canción dedicada a Evita, de Mario Cabrera, cantante tucumano. Lo necesito para mi trabajo escrito, soy de alemania y no puedo encontrar nada :(
    si alguien lo tiene por favor escribeme! Muchas Gracias y un feliz ano nuevo!

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